MIS COMIENZOS

Corría el verano del 2009, por ahí en febrero... y para variar una vez más como al comienzo de cada año se plantean nuevos objetivos, cosa que al pasar raya en diciembre, esas metas sean D +, cuando encontré un anuncio muy pequeño que decía: "CLASES DE TELAR".
Demoré una semana creo en decidirme a averiguar, cuando hice el feliz llamado.
Del otro lado me atendió primero un señor que me pasó con una chica llamada Paula, mi profe. Con un tono muy amable me explicó de qué se trataba y que de formarse un grupo empezábamos en 15 días; todo era cuestión de probar.

Por fin se formó el grupo y a finales de ese mismo mes fui a mis primeras clases.